Salto del Cabrero

Ruta “De Grazalema a Benaocaz por el Salto del Cabrero

y la calzada romana hasta Ubrique”

Grazalema:

La ciudad es de origen árabe, denominada Gran Zulema, de donde proviene su

actual nombre. En 1485 fue conquistada por el duque de Arcos. Tomó un gran

auge económico a partir del siglo XVII, gracias a la industria de pañería que

producía la famosa manta de Grazalema. Se la conoce como la ciudad más

lluviosa de España.

En Grazalema y sus inmediaciones se han encontrado restos arqueológicos

indicadores de una cierta actividad humana durante la Prehistoria. Sin embargo

y a pesar de los vestigios de varias culturas anteriores, el prólogo histórico del

lugar hay que fecharlo en tiempos de la colonización romana del Mediterráneo.

Salto del Cabrero
Descripción:

Salimos desde el parking del camping y, algo más arriba, cruzamos la carretera

para incorporarnos a un sendero, recientemente acondicionado, a cuyo inicio

existe un cartel explicativo.

Desde este lugar iremos ascendiendo hasta el puerto del Boyar, que se

encuentra a unos 1100 de altitud, salvando un desnivel de cerca de 300 metros.

El sendero tiene unos tres kilómetros de suave pendiente, salvo dos repechos y

discurre acompañado por el cauce del río Guadalete, el cual aparece

habitualmente con poco o nulo caudal y cubierto de abundantes espinos

majoletos.

Chovas

Desde el Puerto del Boyar tendremos unas magníficas vistas de la Garganta del

Boyar, la sierra del Pinar, la del Endrinal, etc.

Tras una pequeña cancela la ruta continúa por un cómodo sendero que va

dejando la sierra del Endrinal a la izquierda y el corredor del Boyar a la

derecha hasta alcanzar el cortijo de las Albarradas, cruzaremos una cancela

dejando el cortijo a nuestra derecha y descenderemos hacia una pequeña

pradera, habitualmente con caballos. Al fondo del prado nos incorporamos

nuevamente al sendero descendente, cada vez más marcado, internándonos en

una zona donde abundan los quejigos, encinas, algarrobos, arces (hacer

monpelsulanus), espinos, rosasales, aladiernos, etc y tras atravesar diversas

cancelas llegaremos cerca de la casa de la Fuentezuela, donde el sendero

empieza un fuerte ascenso. Justo en el momento en que el sendero tuerce

bruscamente a la izquierda para terminar el ascenso podemos hacer una

variante, a la derecha, tras pasar un árbol caído, veremos un portillo que da

acceso a una pradera, si la ascendemos llegaremos a un balcón privilegiado,

desde este lugar tendremos, sin lugar a dudas, las mejores vistas que podamos

encontrar del Salto del Cabrero. El Salto del Cabrero tiene su origen en una

falla que ha dividido un bloque calizo dejando un gran pasillo entre ambos

bordes.

Orquídeas

La toponimia de esta extraña formación con aspecto de gigante rasgado no es

menos singular e imaginativa. Cuenta la leyenda que un cabrero que vivía en las

proximidades del Salto del Cabrero, en un alarde de destreza, dio un salto de

una pared a otra sin derramar una sola gota de leche que llevaba para su hijo

enfermo.

De vuelta al sendero llegaremos a una planicie pedregosa donde abunda la

encina. El sendero continua, primero junto a una pared de piedra y luego

girando hacia la derecha y bajando hasta un gran prado. Atravesando este

prado podremos ver como el sendero continua bajando a la derecha hasta llegar

a un pequeño saliente que nos ofrecerá otra perspectiva del Salto del Cabrero.

Desde aquí veremos la Sierra de la Silla, los prados del Hondón, por donde

discurre el arroyo del Pajarito que desembocará en el río Tavizna, etc.


   Buitre leonado

Volveremos sobre nuestros pasos hasta el prado y tomaremos a la derecha, así

llegaremos al puerto de San Fernando, donde se encuentran los restos de una

antigua calera. Ya, desde esta posición, podemos ver frente a nosotros el

pueblo de Benaocaz, pero para acceder a él tendremos realizar un fuerte

descenso por un camino empedrado, cada vez en peor estado, tras abrir y

cerrar tras nosotros un nuevo portillo llegamos al arroyo del Pajarito,

cruzándolo por un pequeño puente y tras una ligera ascensión llegaremos a

Benaocaz.

 Cebolla albarrana

Benaocaz:

Parece ser que la villa de Benaocaz fue fundada por los musulmanes poco

después de su llegada a la Península Ibérica, ya que en el 715 (a los 4 años

escasos) comenzó a contener establecimientos humanos a modo de aldea.

Pasados más de 7 siglos, el Duque de Cádiz y famoso conquistador Rodrigo

Ponce de León adquirió para los cristianos las plazas islámicas de Archite,

Ubrique, Grazalema, Villaluenga y la propia Benaocaz, así como la sierra del

contorno. Estas hazañas le valieron al noble el reconocimiento de los Reyes

Católicos, quienes le concedieron el Señorío de Villaluenga en 1490, con

Benaocaz entre sus posesiones.

Benaocaz, que bien pudiera significar "hijo de Ocaz" fue fundada en los albores

del siglo VIII, recién iniciada la ocupación de la Península Ibérica por las

huestes procedentes de África, que entre otros testimonios arquitectónicos

nos dejaron el barrio nazarí, hoy en estado ruinoso.

Monumentos a destacar: Iglesia mayor, templo de estilo renacentista;

Castillo de Aznalmara, de origen árabe; Ayuntamiento, edificio de estilo

barroco, construido durante el reinado de Carlos III; Ermita del Calvario;

Museo Histórico de la Sierra.

Continuamos nuestro recorrido, que nos llevara desde Benaocaz hasta el pueblo

de Ubrique por una antigua calzada romana. Usada en la Baja Edad Media,

también durante época nazarí la calzada romana unía los núcleos de población

de Ubrique Alto con el barrio nazarí de Benaocaz. Este barrio nazarí se puede

visitar actualmente ya que está dentro de las Rutas Arqueológicas de la Sierra de Cádiz (Ruta Castellano-Nazarí)

Al principio andaremos un tramo paralelo a la carretera hasta que vemos la

calzada romana que se encuentra en muy buen estado, ya que ha sido

restaurada. Casi desde el comienzo de la calzada podremos ver al fondo del

valle la población de Ubrique que es hasta donde nos lleva nuestro paseo,

finalizamos en la fuente de Los Diez Caños.

Mariposa podalirio en gamón.